domingo, 8 de abril de 2012

Empleo Juvenil de la Ciudad de Neuquén

Herederos de 2001
Unos 6 mil jóvenes de entre 18 y 24 años del conglomerado Neuquén-Plottier no estudian ni trabajan. De los más de 35 mil que tienen esa edad, el 35% no terminó el secundario, un requisito fundamental de los sectores que más mano de obra demandan. De los que sí trabajan, más de la mitad lo hace en negro. Una dura postal del sector menos afectado por el crecimiento económico.
Tienen entre 18 y 24 años. Son hijos de la crisis de 2001. Se criaron en una economía ahogada, algunos en situaciones de precariedad extrema, con hambre, con frío, sin vivienda propia, bajo las chapas, entre placas de madera y nylon. Muchos no vieron a sus padres trabajar, como una cruel herencia de los ´90, la década de los subsidios. Otros los vieron quedarse sin empleo, en medio del cierre masivo de empresas y el papel picado del 1 a 1. 
En el conglomerado Neuquén-Plottier, unos 6 mil jóvenes no tienen empleo. De ellos, la mayoría tampoco estudia. De los 35.526 ciudadanos de entre 18 y 24 años que viven en la zona, el 35% no terminó el secundario, el principal requisito de las empresas que más mano de obra demandan en la región.
De los que sí trabajan, más de la mitad lo hace en negro, o bien con contratos basura, renovables a perpetuidad, sin las condiciones para que puedan desarrollarse plenamente. Las mujeres, como siempre, son las más afectadas. 
El crudo diagnóstico se desprende de los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, correspondientes al segundo y al cuarto trimestre de 2010, y de relevamientos realizados por la gerencia de Empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación, que se lanzó a hacer un diagnóstico del sector en la antesala de la puesta en marcha del programa “Más y Mejor Trabajo” (ver aparte). 

Cultura
“Los empresarios aseguran que muchos jóvenes comienzan a trabajar, pero al poco tiempo abandonan el empleo”, asegura Pablo Todero, a cargo de la gerencia de empleo. El funcionario atribuye este fenómeno a la falta de formación de los jóvenes, pero también a la ausencia de una cultura del trabajo. “Es necesario formarlos para el mundo de trabajo, para que entiendan el concepto de responsabilidad”, detalla. 
El crecimiento registrado desde 2003 sacó a miles de jóvenes de todo el país y la región del desempleo, pero existen razones que no obedecen a cuestiones económicas y son consecuencia de la ausencia de políticas sociales. “La terminalidad educativa es determinante en este aspecto. En Neuquén existe una deserción escolar de entre el 50 y el 60%. No es que falten ofertas de empleo, es que en muchos casos no tenemos la mano de obra capacitada para ofrecer”, explica Todero.

Oferta y demanda
En consonancia con esta opinión, un estudio realizado por la Dirección Municipal de Desarrollo Local, Estadística y Censo de la Municipalidad de Neuquén asegura que, según los empresarios, los jóvenes no sólo no tienen la formación deseada, sino que no cumplen con los requisitos de responsabilidad necesarios para desempeñar una tarea. 
En una de las poblaciones más jóvenes del país, el diagnóstico educativo enciende una luz de alarma: el estudio asegura que “existe una demanda firme en capacitación de oficios” y que “las instituciones educativas de la ciudad no alcanzan a cubrir la demanda”.
El director municipal de Desarrollo Local, Estadísticas y Censos, Claudio Vásquez, aseguró tiempo atrás a este medio que existe “un gran déficit en educación” en la ciudad. “Hay mucha deserción en la escuela media neuquina y las empresas se encuentran con esa dificultad a la hora de contratar personal”, explicó el funcionario, autor del diagnóstico de empleo. 
Para Vásquez, esta situación no sólo los limita en cuanto a la formación, sino también en la forma en que se desenvuelven en el trabajo y en “la relación con sus autoridades y sus compañeros”.

Rubros demandantes
Dentro de los rubros que más empleo joven demandan, se encuentran dos sectores en ascenso a nivel provincial: el comercio y el turismo. En el primer caso, los hipermercados son grandes generadores de puestos para esta franja de edades. Sin embargo, también se revelan áreas que demandan empleados con capacitación técnica. “El rubro infotecnología, que implica desarrollo de software, programación o reparación, es uno de los que más trabajo ofrece en la zona”, detalló Todero. También destacó la necesidad de recuperar muchos de los oficios tradicionales que son muy demandados, sobre todo en los barrios. 
El sector hotelero y gastronómico, en tanto, demanda buena parte del trabajo juvenil de la provincia, ocupando un 20% del mercado laboral. Este es un sector de gran potencialidad, que también necesita mano de obra calificada.    

“Los jóvenes no buscan un plan social”

El gerente de empleo de Nación, Pablo Todero, cuenta que el programa “Más y mejor trabajo”, destinado a jóvenes de entre 18 y 24 años que no estudian ni trabajan, incluyó a 150 de ellos en la localidad de Zapala. “141 terminaron el curso que les damos para que desarrollen un proyecto laboral. De esos 141, 120 manifestaron que quieren terminar el secundario, porque se dieron cuenta de la importancia que esto tiene. Muchos de ellos entrarán ahora a tener experiencias laborales en distintas empresas, que serán financiadas por el Ministerio de Trabajo. Los jóvenes no buscan un plan social, quieren un proyecto de vida”, asegura Todero.
El programa nacional, que está por implementarse en Neuquén capital, integrará a unos cinco mil jóvenes en toda la provincia. Incluye una ayuda económica de 450 pesos, que tiene como condición asistir a un curso donde se le otorgarán herramientas para introducirlo en el mercado laboral o bien desarrollar su proyecto propio. En este último caso contarán con financiamiento. En caso de entrar en relación de dependencia, lo harán a través de pasantías, en las cuales el Ministerio de Trabajo se hará cargo de parte de los costos laborales. “Intervenimos en el proceso de formación del recursos humano, es decir que el empresario lo tendrá sin costo, y terminará incorporando un empleado idóneo para las tareas que requiere”, explica Todero. 
“No se trata de un plan social –remarca el funcionario-, el joven que ingresa al programa se encontrará con un equipo interdisciplinario muy profesional, será capacitado durante dos meses, cuatro días a la semana, cuatro horas por día. Se formará en informática, en derecho laboral, incorporará las herramientas para entrar al mundo del trabajo”. 
Nota Realizada por el Diario la Mañana.
Por Roberto Aguirre
aguirrer@lmneuquen.com.ar