Producción pecuaria en la meseta
De acuerdo con los datos proporcionados por la Dirección Municipal de Control de Zoonosis y Vectores encontramos que actualmente la producción pecuaria cuenta con 3.400 cabezas de ganado porcino, 270 cabezas de ganado caprino, 124 de ganado equino, 50 de ovejas y 10 de vacas. Además, la Colonia cuenta con 99 establecimientos para la cría de pollos y 19 para la cría de conejos.
Los datos de la Dirección de Calidad Alimentaria completan la caracterización de la situación productiva de la colonia. Describen el incremento de la faena de lechones, cerdos, conejos, pollos y otras aves.
Del cuadro se desprende que la cantidad de lechones faenados tuvo un incremento constante, del 148% en promedio, entre los años 2005 y 2008. En los siguientes 2009 y 2010 se registra una baja que, en conjunto, alcanzan un -25%. Con posterioridad, la faena de lechones pasó a incrementarse considerablemente, en un 59%, en 2011.
El registro de faenas de cerdos adultos se inicia en el año 2007 y evidencia un incremento interanual continuo, de alrededor del 33%, hasta 2011, mostrando las posibilidades ciertas de sustentabilidad con los que cuentan estos emprendimientos productivos. El registro de pollos faenados se inicia también en 2007 y evidencia un incremento importante, del 113%, en el primer año. Luego, muestra una baja interanual constante del 23% entre 2009 y 2010. En el último año se registra un aumento considerable, del 294%, con relación al año anterior. El registro de conejos también se inicia en el 2007, con un incremento interanual considerable, del 72%, para luego bajar también considerablemente en el 2009 en un -33% y en menor porcentaje, un -7% en 2010 y 2011.
La fluctuación en la faena de lechones y de pollos depende, en gran medida, de la importación de ambos productos a la ciudad desde otras localidades cercanas. Por su parte, la consecutiva alza en la faena de cerdos evidencia una demanda creciente de la carne de corte. La fluctuación en la faena de conejos depende, en gran medida, del nivel de demanda de hiper y supermercados y, en menor medida, de los restaurantes. La comercialización en el mercado interno de la ciudad de estos productos está favorecida principalmente por la barrera zoofitosanitaria que controla el ingreso de animales de otras provincias y por la garantía de calidad que otorgan los controles sanitarios municipales. En relación a ello, adquiere suma relevancia para la continuidad de los emprendimientos que en los últimos años, a través del trabajo de concientización y estricto control realizado desde la Dirección Municipal de Zoonosis y otras entidades sanitarias, se haya alcanzado el nivel 0 en el número de cerdos adultos enfermos de triquinelosis.
El caso de Colonia Nueva Esperanza es una experiencia que ha conseguido un mejoramiento sustancial en la calidad de vida de sus habitantes y la apertura de un nicho productivo que, a la vez que presenta un sinnúmero de retos a abordar (principalmente económicos y socioculturales), merece ser desarrollado e integrado plenamente a la actividad de la ciudad.
Fuente: Observatorio Económico Laboral, Municipalidad de Neuquén.
